Nueve meses al año, cinco días a la semana; durante toda su etapa escolar. Así de larga es la relación de muchos niños con el comedor, un escenario que esta semana se ha convertido en 'trending topic' gracias al blog de Martha Payne; una niña escocesa de nueve años que se ha dedicado a fotografiar sus menús del 'cole' con un éxito inesperado.
En España, unos dos millones de niñas comen todos los días en la escuela; aunque son muchas las voces que dudan de su calidad nutricional. Un estudio que visitó 209 colegios en 19 provincias españolas denunció en 2011 que un 30% de los menús escolares no ofrece verduras cada día y otro 20% abusa de los fritos y precocinados.
Coincide con esta apreciación Jesús Román, de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación; "aquí tenemos 17 autonomías, unos 35.000 ayuntamientos, y unas 3.000 o 4.000 empresas de catering, sólo en Madrid. Así es imposible saber lo que hay, no disponemos de datos centralizados".
A juicio de Román, autor del 'Libro Blanco de la Alimentación Escolar', en general, a los menús del comedor les faltan frutas, verduras, hortalizas y pescado; y les sobran fritos y alimentos preparados. Aunque reconoce que existe una amplía variedad entre comunidades autónomas. "Que las competencias estén repartidas entre Sanidad y Educación tampoco ayuda", critica.
Además de la importancia desde el punto de vista dietético y nutricional (y como foco de combate de la obesidad infantil), Carlos Iglesias Rosado, jefe del departamento de Nutrición en la Universidad Alfonso X El Sabio, recuerda en el manual 'Nutrición y alimentación en el ámbito escolar', quela comida juega un papel clave en el desarrollo del cerebro de los niños: "la función cognoscitiva está influida por el estado nutricional del niño", apunta.
Según exponen en el mismo manual Carlos de Arpe y Antonio Villarino (de la Universidad Complutense de Madrid), los principales errores en los menús del 'cole' son la repetición de las mismas presentaciones culinarias, escasez de frutas, verduras y legumbres, así como de pescado azul, un exceso de postres dulces, grasas saturadas y proteínas (en detrimento de los hidratos de carbono) y un desequilibrio entre el aporte energético de la comida de un día a otro,
Hola,
ResponderEliminarMi nombre es Laura y soy madre de una niña de 8 años que come en el colegio. Hace un tiempo desconfiaba bastante del catering escolar porque pensaba que era un tipo de negocio muy despreocupado para la salud y la educación alimentaria de los niños... Pero con los años he visto que cada vez hay más compromiso en hacer bien las cosas.
Saludos,
Laura